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Viernes, 29 de Noviembre de 2013 00:00
Todas vuestras dudas sobre la nueva consola de Sony, un articulo bastante esclarecedor.
Con el nuevo hardware de Sony tenemos ya al trío de sobremesa que nos va a deparar horas y horas de entretenimiento durante los próximos años. La consola demuestra su poderío tecnológico con los juegos, y sus responsables quieren repetir con ella el éxito de sus predecesoras.
La sensación que obtienes con PlayStation 4, ya incluso cuando la sacas de la tienda, es que llevas contigo una máquina muy compacta. Sus dimensiones son ajustadísimas para todo lo que contiene (27,5cm x 5,3cm x 30,5cm), y sus formas alargadas otorgan una sensación aún más reducida a una máquina que al poder colocarse tanto en horizontal como en vertical se adapta perfectamente a las circunstancias de cualquier salón. Cuando está de pie, su estabilidad es baja (debido a la falta de agarre en la base), pero se puede adquirir el ya clásico "stand vertical" para subsanar el problema.
El monolito PlayStation -que en 3DJuegos siempre hemos querido relacionar con el que aparece en la famosa película de Kubrick- se repite otra generación más, con su negro inmaculado presentado ahora en dos tramos: uno más corto, con un acabado brillante; y otro más predominante, con un terminado mate, muy similar al de PS3 Slim. De hecho, el plástico utilizado, así como las calidades en general, resultarán familiares a los seguidores de la marca. La sensación final es muy parecida a la de Xbox One, la de tener un aparato que se fusiona con el mobiliario de nuestra casa.
Se nota que hay un interés común por conquistar el espacio de reunión central de los hogares (los salones), en este caso con un diseño creemos que muy elegante, con detalles como un pequeño hilo de luz central que cambia de color -dependiendo del estado de la máquina- y una unidad lectora sin bandeja que se integra armoniosamente en el diseño. Cuesta encontrar incluso el botón de encendido, que es táctil y emite un sonido conocido, ya lo veréis. Hasta las conexiones están camufladas en la parte frontal y trasera dentro de lo que consideramos como uno de los diseños más sólidos y atractivos que hemos visto en mucho tiempo. El buen gusto ha triunfado en PlayStation 4. Sorprende que PlayStation 4 haya apostado por tan pocas conexiones y sin embargo no notemos, al menos de momento, ninguna carencia a este respecto. La máquina posee lo justo y necesario para disfrutar de un sistema de entretenimiento. Dispone de salida HDMI para soportar una máxima resolución de 1080p en juegos y de hasta 4K en contenidos multimedia. No tiene el HDMI pass-through por el que sí ha apostado Microsoft, pero no nos parece una mala noticia, ya que es una función claramente enfocada al público norteamericano.
Otra noticia importante, y como ocurría en Xbox One, es que se prescinde de las conexiones por componentes (incluso de la entrada de vídeo tradicional). Uniéndose al repertorio tenemos a la salida óptica de audio, siendo fácil elegir desde el menú del sistema si preferimos que el sonido salga por el HDMI o por esta otra conexión. Un puerto auxiliar para la PlayStation Camera (la Playstation Eye no es compatible), así como una entrada Ethernet y dos importantísimas conexiones USB 3.0 frontales -muy accesibles y camufladas- completan a una videoconsola que además incluye Wi-Fi (la cual no llega a ser 5 GHz pero cumple muy bien su función). Se podrán conectar teclados externos, y contamos con el detalle de que se pueden enchufar unos auriculares normales al DualShock 4, tanto para escuchar chats de voz como el propio juego (algo que evita muchos quebraderos de cabeza). Pero lo que más nos ha gustado es el mantenimiento de una de las mejores costumbres de Sony con sus máquina: incorporar la fuente de alimentación dentro de la carcasa. Un simple cable con enchufe es necesario para suministrar corriente a la plataforma. Una solución muy eficiente.
Lo cierto es que PlayStation 4 no nos hace perder mucho tiempo antes de ponernos a jugar. En el primer encendido aparecerá la opción de escoger idioma, configurar Internet, conectar la PlayStation Camera (si la tenemos), establecer la hora y asociar nuestra cuenta PSN. Sencillos pasos y muy cortos que enseguida nos llevarán a darnos cuenta de que su sistema operativo (Orbis OS, de entorno Unix) nos resulta muy familiar. Y es que se conserva la navegación por menús de PlayStation 3, ahora con un mejor diseño, más estilizado y moderno, pero con la misma elegancia y simplicidad. El proceso de movernos por las opciones de la consola se podría calificar como intuitivo y potente… y con una música de fondo muy relajante (la cual se puede desactivar si se desea). El botón PS juega un importante fin, porque nos permite suspender una partida en cualquier momento, regresar al menú principal y por ejemplo abrir el navegador de Internet para posteriormente volver justo donde lo dejamos. La multitarea no está tan trabajada como en Xbox One, pero la consola tiene otros aspectos positivos, como indicarnos la cantidad de espacio usado o permitirnos cargar los mandos vía USB en el "modo en espera". Esta modalidad habilita adicionalmente descargas automáticas a cambio de un mayor consumo, pero la opción está ahí para quien le interese. Otras funciones más clásicas como la de protección parental están presentes, así como la posibilidad de reproducir discos o archivos MP3. Tal vez lo que menos nos haya entusiasmado del conjunto es que el sistema tarda en responder en ocasiones, mostrándose algo inestable a pesar de que 100 de los 500 gigas del disco duro se los come el SO. Pero suponemos que será algo que Sony irá puliendo paulatinamente. De hecho, nada más conectar la consola recibimos una actualización (muy poco pesada) que corresponde a la versión 1.51 del firmware. Así que estamos en el principio.
Fuente 3djuegos